En la parte I ofrece una somera síntesis de qué es el judeoespañol, los nombres de la lengua y la historia de los sefardíes; en la parte II, una panorámica, algo desordenada, de la historia del español de los judíos sefardíes desde la Edad Media hispánica hasta los últimos tiempos; la parte III es la aportación más original: trata sobre el estado actual del judeoespañol en las comunidades sefarditas de Nueva York, los Ángeles e Israel, basándose en la encuesta de campo realizada por la autora entre 1978 (véase Harris 1979) y 1985; en la parte IV revisa las causas sociohistóricas del declinar del dialecto; en en la V analiza, desde una perspectiva sociolingüística, el fenómeno de la muerte del judeoespañol y los intentos de resurgimiento. El libro se completa con varios apéndices, entre ellos los cuestionarios de su encuesta y un directorio de "Sephardic Organizations, Publications and Projects" de Estados Unidos, Israel y, en menor medida, Europa.