Compara la lengua de la Biblia de Ferrara con el glosario de ladinos publicado por Moisés Cordovero (Venecia 1588) y los ladinos utilizados en el comentario de la Biblia de Jacob Lombroso (Venecia, 1639). Tras analizar la fonología, la morfosintaxis, el léxico, el uso de formas del judeogriego, los arabismos, las posibles influencias de las variedades lingüísticas de la Italia de la época y el tratamiento del componente hebreo, concluye que el texto de Ferrara es lingüísticamente el más "cristianizado" de los tres: "la lengua de la Biblia de Ferrara puede entenderse como una forma intermedia, un compromiso entre el sistema de tradución arcaizante, un tanto popular y en alto grado literal mantenido por aquellos judíos sefardíes de Italia y el Imperio otomano que nunca habían sufrido conversión [como Cordovero o Lombroso], y el refinado español literario de los escritores cristianos contemporáneos" (p. 341)].