El libro trata sobre un aspecto concreto de las relaciones entre los sefardíes y España: las relaciones establecidas a través de la Real Academia Española (RAE) mediante dos personalidades relevantes, el profesor Abraham Shalom Yahuda (para quien se creó una cátedra de Lengua y Literatura Rabínicas en la Universidad Central en 1915) y el profesor Ramón Menéndez Pidal, filólogo español que prestó especial atención al romancero sefardí en sus estudios sobre el romancero hispánico y que fue durante muchos años director de la RAE. Se completa la información con datos sobre las actividades de la RAE con respecto a los sefardíes y el judeoespañol desde 1950 hasta finales del siglo XX.
En el estudio, se empieza por ofrecer una semblanza biográfica de Yahuda (nacido en 1877 y fallecido en 1951) y sus primeras actividades científicas en España, con una descripción del proceso de creación de la cátedra de Lengua y Literatura Rabínicas en la Universidad Central de Madrid, para la cual las autoridades españolas requirieron el informar la RAE.
Se dedica un capítulo a los académicos correspondientes de la RAE de origen sefardí y judío desde los inicios de la campaña del senador Ángel Pulido Fernández, prestando especial atención a los primeros sefardíes nombrados correspondientes: Hayim Bejarano y Abraham Danon (nombrados en 1904) y José Benoliel (en 1907). También se informa sobre las propuestas de académicos correspondientes impulsadas por Abraham Yahuda: Israel Gollancz, correspondiente extranjero en Londres (1919) y Hayim N.Bialik, correspondiente extranjero en Palestina (1932), así como de la candidatura fallida del escritor y periodista sefardí Abraham Galante.
Se informa además sobre otros académicos correspondientes nombrados por la RAE después de 1950: Israël Salvator Révah (1964) e Isaac Refael Molho (1969).
Por último, se describen las resoluciones del Segundo Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) con respecto a la lengua sefardí en 1956. el impacto de la Exposición Bibliográfica Sefardí Mundial de 1959 y el proyecto de constitución de una Academia de la Lengua y la Cultura Sefardíes, y la presencia del tema sefardí en los congresos de la ASALE de Bogotá 1960 y Buenos Aires (1964).
No se tratan, por quedar fuera del marco temporal del libro, las iniciativas de la RAE en el siglo XXI con respecto a los sefardíes: el nombramiento de académicos correspondientes sefardíes y la Convención del Judeoespañol de 2018 y la subsiguiente constitución de una Academia del Judeoespañol/Academia Nasionala del Ladino en Israel.
El libro se completa con un rico e interesantísimo apartado de "Documentos" en los que se reproduce la documentación de la RAE que se ha utilizado como fuente para el estudio: informes, discursos, resoluciones, propuestas, comunicaciones de nombramiento y cartas.