Contribución al número monográfico de la revista Quest dedicado a "Genealogies of Sepharad (Jewish Spain)".
El artículo se centra en la novela para niños Un muchacho sefardí, escrita por Carmen Pérez Avelló, una monja católica dedicada a la enseñanza. El libro se publicó en 1965, con ilustraciones de Máximo San Juan, y cuenta la aventura de un niño sefardí que emprende una búsqueda de sus orígenes hasta llegar a España.
La novela refleja algunos de los estereotipos extendidos en España con respecto a los sefardíes desde principios del siglo XX, pero tiene la singularidad de prestar atención (además, en un relato dirigido a público infantil) al tema de los judíos sefardíes en una época en la que los judíos y el judaísmo estaban prácticamente ausentes de la literatura que se publicaba en España.