Analizan las diferencias salariales entre sefardíes y askenazíes en Israel, atendiendo a la posible influencia de los apellidos reconocibles como sefardíes en la discriminación en el mercado de trabajo.
Concluyen que la identificación de un apellido como sefardí sólo parerce ejercer influencia como factor discriminador cuando no existen rasgos físicos reveladores de la identidad étnica (como el color de la piel).