Lo cita como corresponsal en Constantinopla (Españoles sin patria y la raza sefardí, p.293), llamado Daoud Rousso; en alguna ocasión Pulido lo llama David (p.405).
Era abogado de Constantinopla y consejero del consulado de España, sionista. Pulido publica su foto (Los israelitas españoles y el idioma castellano, p.46), y otra vestido de beduino (p.132). Había nacido en Esmirna en 1875.
Propuesto como miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española (pp. 109-110).
Envió a Pulido varias cartas en francés que él traduce para publicar. En la primera, se refiere a Elías Pachá (ver aquí) como la persona que le hizo conocer la campaña de Pulido (pp.47-49).
En otra más larga del 24 de febrero de 1904 (pp.132-134), Rousso habla de los periódicos que se han enviado, de las colonias en Palestina o de su director general, S.Y. Pariente (ver aquí) .
Otra fechada el 19 de octubre de 1904 Rousso le habla de su encuentro con el cónsul de España y las propuestas que surgieron para aumentar las relaciones entre la Península y los países orientales, y de la comunicación que envió al Ministerio de Estado (Españoles sin patria y la raza sefardí, pp.405-407). Esta carta es citada por Pulido más adelante (p.626, 629). El acta de la reunión del cónsul de Constantinopla se celebró el 20 de enero de 1905 (p.644-646).
Pulido lo cita, junto a otros, como uno de los que debiera tener una condecoración del Gobierno por su defensa del español (p.613).