De Belgrado, Pulido lo conoció en un vapor en agosto de 1883; viajaba con su hijo (Los israelitas españoles y el idioma castellano, p.12).
Pulido lo cita junto con Arón Leví (ver aquí) y Semaria Mitrany (ver aquí). De aquel viaje, Pulido publicó sus notas en El Liberal y después en el libro Plumazos de un viajero.