El equipo de editores de Ferrara fue dirigido por dos antiguos cristianos nuevos, uno financiero, originario de España, y el otro, un latinista portugués.
En las distintas introducciones a edición de la Biblia de Ferrara, los dos se autodenominan alternativamente por sus nombres cristianos –Jerónimo de Vargas y Duarte Pinel– y por sus nombres judíos, Yom Tob Atías y Abraham Usque. Esta «esquizofrenia editorial» ha dejado huella en los archivos italianos.
Mientras que las investigaciones de Renata Segre han documentado que Pinel y Usque eran la misma persona, no consiguió una prueba archivística para identificar a Vargas y Atías. El investigador Aron Leoni descubrió en los archivos de Ferrara un documento notarial en latín, en el que «Juantu Athias» es denominado «ptrem ac legitimum administratorum Hieronimi Vargas» y también «patre et legitimo administrador» de este último. Leoni conjeturaba que «patrem» era una abreviatura de «procuratorem» y que «patre» significaba padre, concluyendo que Atías sería padre de Jerónimo de Vargas. Un reexamen del documento y su comparación con otros dos que han salido a la luz revelan que Yom Tob Atías y Jerónimo de Vargas eran la misma persona: estamos en presencia de un caso típico de identidad doble entre antiguos cristianos nuevos que habían adoptado el judaísmo fuera de la península Ibérica, manteniendo su identidad onomástica cristiana, pero separada de la judía.