Tras analizar las causas por las cuales se ha relegado el estudio del judeoportugués, ofrece un completo estado de la cuestión, atendiendo a los siguientes aspectos: 1) el judeoportugués peninsular; 2) el portugués de los marranos en la península y en las colonias hispanoportuguesas; 3) portugués, español y ladino de los marranos emigrados; 4) contactos entre el portugués de los marranos emigrados y otras lenguas, y 5) lusitanización de las lenguas judías no románicas.