Mayo 2017
EPHEMERA se refiere a aquella documentación que forma parte de una exposición, y que tras su clausura se guarda como “prueba” de lo que ha sucedido: catálogos “de mano”, tarjetas postales, folletos, carteles…
Todo este material “efímero”, que alcanzó un auge inusitado a finales del siglo XX, inicia su decadencia a comienzo del XXI con el avance de Internet y la recuperación de alternativas diferentes, ya practicadas en los años 70, como son los periódicos o los fanzines.
El origen de dicha documentación, incluidos los catálogos, se sitúa en torno a los años 50 del siglo XX, lo que indica que su vida no ha sido demasiado larga. Esto no ha impedido que con frecuencia se haya convertido en una fuente de estudio para los interesados en el arte actual, y en un material precioso e imprescindible para la construcción de la Historia del Arte más reciente, y en especial para la España de la transición.
Pese al indudable valor documental de este material, desgraciadamente en estos momentos, y debido a la falta de espacio y de medios en las bibliotecas, no siempre se archiva como merece, lo que está propiciando su paulatina desaparición, y el que no esté disponible cuando precisemos estudiarlo.
El interés de esta documentación no sólo reside en lo que puede aportar al conocimiento de la obra del artista, sino que también nos habla del diseño y de la disposición de los contenidos que han ido evolucionando a lo largo de los años, de las instituciones y empresas que han participado, de los jurados y críticos de arte que han actuado en los concursos, becas o selección de artistas para las exposiciones en ayuntamientos y comunidades autónomas.
Por otro lado, y al margen de su valor estético, los catálogos responden a distintos intereses políticos y sociales, que hay que tener en cuenta para saber no sólo lo que ha pasado en los últimos veinte o treinta años en nuestro país, o lo que se ha invertido en cultura en las distintas autonomías, sino a dónde han ido a parar los fondos y las colecciones.
En este contexto, la propuesta de EPHEMERA II es hacer visible este material, exponiendo una pequeña parte del archivo guardado por la profesora Dolores Fernández, en las vitrinas de la Biblioteca María Zambrano. Con el fin de animar a todos a que, antes de tirar dicho material, lo donen a este archivo emergente. Unos fondos que la profesora Dolores Fernández expuso hace unos meses en las vitrinas de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes.
Así pues, la presente muestra pretende, por un lado destacar el interés de este material “efímero”, a veces injustamente tratado, y por otro, tender puentes entre las distintas facultades de la UCM, y en especial entre la Facultad de Bellas Arte, la de Ciencias de la Documentación y la de Geografía e Historia (Historia del Arte), propiciando asimismo proyectos comunes en los que puedan participar los alumnos de las distintas titulaciones.