El poblamiento antiguo en Candín

 La Corona y Villasumil

En el marco del proyecto IVGA se han prospectado en Candín los yacimientos de La Corona, A Matoa, el Castro de Balouta y el núcleo de Villasumil. Además, se ha descartado la existencia de poblamiento antiguo en el Teso Altamira, que no es sino un cerro testigo relacionado con la explotación minera antigua.

A Matoa, se sitúa al suroeste de Lumeras, en un crestón sobre el río Ancares (As Penas da Matoa), donde el valle se cierra. Se trata de un asentamiento fortificado de época medieval, en el que son visibles algunas estructuras, así como un foso en la entrada y un conjunto de explotaciones mineras en su base, quizás para la obtención de hierro. La prospección junto a la consulta de la documentación medieval lleva a identificar estos restos con el castelo o castillo de Ancares, que se levantó en el siglo XIV por mandato del obispo de Astorga.

A Matoa

No se ha podido confirmar la existencia de poblamiento antiguo en el Castro de Balouta, pese a las noticias sobre hallazgos de restos en ese enclave.

La Corona (Pereda de Ancares/ Espinareda de Ancares) ocupa una elevación de perfil cónico, en el interfluvio entre el Ancares (todavía denominado Cuiña en este tramo) y su tributario el arroyo de La Vega. La cota máxima es 961 m. Su morfología se encuentra considerablemente alterada en las últimas décadas por la instalación de un repetidor de RTVE que nunca llegó a estar en uso, pero cuya infraestructura permanece. Toda la zona ha estado en cultivo hasta avanzado el siglo XX, de manera que las labores agrícolas contribuyeron igualmente a modificar la topografía de la Corona. Se ha efectuado una prospección intensiva y una topografía del emplazamiento. La prospección no ha deparado resto alguno de materiales en superficie, pero sí de estructuras relacionadas con el acondicionamiento de plataformas y accesos, cuya antigüedad no es posible confirmar con los datos disponibles.Las características topográficas, las dimensiones y, sobre todo, su ubicación en el corazón de la zona minera del valle de Ancares, permiten suponer que fue un lugar de habitación, pero carecemos de estructuras y materiales que permitan confirmar su adscripción crono-cultural. El área potencial de ocupación no excedería los 3500 m2.

La Corona

Se tenía ya noticia de la procedencia de Villasumil de una inscripción votiva dedicada al dios Cosus, actualmente en la colección privada de la familia Barcia (Ponferrada). Es este el único epígrafe romano de la zona, que presenta notables dificultades de lectura. Gracias al trabajo de campo y a la información proporcionada por algunos de los habitantes de Villasumil se ha podido concretar que la pieza se hallaba en posición secundaria en la casa rectoral de Villasumil, actualmente en ruinas. El material utilizado para la edificación de dicha casa procede del entorno de la iglesia del núcleo, conocido como A Muroca, zona a la que están asociadas otras noticias de hallazgos. En el mismo pueblo de Villasumil se han identificado otras piezas indicativas de un cercano asentamiento antiguo, cuya localización concreta no podemos precisar: se trata de fragmentos de granito utilizados como material constructivo y de molinos, tanto circulares como barquiformes.