Límites de la ilustración: la génesis y las teorías del antisemitismo moderno.

La barbarie existe en medio de la civilización. En tanto que manifestación extrema de dicha bar­barie, Auschwitz obliga a enfrentarse al antisemitismo sin ingenuidad: no en tanto que fenó­meno periférico propio de ciertos grupúsculos que perpetran el odio y la agresión, sino co­mo clave para comprender la dinámica de las sociedades modernas. A lo largo de la his­toria, la persecución de los judíos aparece casi como una constante, interrumpida sólo por interludios en los que las praxis de discriminación tienen lugar de modo pacífico. Las socie­da­des burguesas –guiadas por los ideales de libertad, igualdad y fraternidad– reconocieron a los judíos igualdad de derechos en tanto que ciudadanos abstractos, pero no consiguieron acabar con las agresiones verbales y físicas contra ellos. Es más, el auge del antisemitismo moderno ofrece la clave para comprender la dialéctica de la emancipación en las sociedades burguesas, revelando su incapacidad para lograr que sus promesas llegaran a materializarse en la praxis social. Esta emancipación malograda dejó paso a la más cruda barbarie en lo que los jerarcas nazis llamaron la "solución final de la cuestión judía". En consecuencia, el objetivo de este primer panel es desentrañar las condiciones sociales e históricas que hicieron posible el antisemitismo moderno, en el que se ponen de manifiesto los límites de la Ilustración y el fracaso de la esperanza de asimilación. Se trata, en definitiva, de confrontar diferentes aproximaciones teóricas a la génesis del antisemitismo moderno.