1. Víctimas del terrorismo y superación de la violencia

La violencia del terror y del crimen políticos poseen una conexión profunda e intensa con el sistema que genera y refuerza la dominación, con culturas que reproducen el clasismo, el sexismo, la xenofobia o el culto a la fuerza, con una tendencia casi ancestral a invisibilizar a las víctimas y a hacerlas irrelevantes para la construcción de comunidad social y política. El asesinato no puede tomarse como una fatalidad del destino o como un pago necesario para conseguir objetivos políticos. Las víctimas han dejado de ser el precio silencioso de la política y de la historia. Se acabó el tiempo en que matar, extorsionar, torturar o amenazar eran excesos circunstanciales que podían borrarse tan pronto como el ejecutor decidiera abandonarlos.